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Antonio Montalvo de Lamo, experto en deporte municipal y paralímpico
26/07/2022 Por una administración más ágil
La forma de gestión que adoptan los distintos municipios de la geografía española al administrar los recursos y las instalaciones deportivas es un tema que se pone de actualidad cuando se intercambian experiencias y se debate en los diversos foros de gestión deportiva. Bien sea una gestión de manera directa o indirecta, esta debe ser lo más eficaz y eficiente posible.
Todo ello, teniendo un denominador común, que la práctica deportiva se universalice y se realice rentabilizando los recursos disponibles y en beneficio de la ciudadanía. Hay una percepción muy extendida entre los gestores deportivos de que en algunas ocasiones parece que se le ponen piedras en el camino municipal para que no avancen o lo haga más lentamente en la dirección que se pretende. Muchas de esas trabas son burocráticas y administrativas, las cuales ralentizan los procesos y actividades, y, en consecuencia, no se alcanzan los objetivos finales programados de los servicios deportivos, por otro lado asimilables a otras áreas municipales como son cultura, juventud, etc. Las directivas que han venido aprobándose en los últimos años como la Ley de Contratos del Sector Publico o la de Subvenciones han tenido en común acotar y definir procesos y salvaguardar que todos ellos se realicen con transparencia, sin traspasar líneas rojas, teniendo como objetivo final que se cumpla la más estricta legalidad. Aunque todo esto no quita para que en algunos casos concretos se produzcan disfunciones a la hora de interpretar la norma y de quien fiscaliza estos procesos, los habilitados nacionales, con efectos muy desiguales de un municipio a otro. Hay ejemplos de muy diversa índole, como son los convenios con entidades deportivas, eventos deportivos , convocatorias de subvenciones, contratos de patrocinio...etc. Otra de las dificultades de los servicios municipales es la poca agilidad administrativa que hay para acometer proyectos, programas o eventos. Algunos de ellos surgen con un tiempo muy limitado para programarlos, necesitándose una gran celeridad para tramitar los expedientes y que la actividad pueda realizarse en tiempo y forma. Cuando esto no ocurre, se da imagen de improvisación y lo más grave, desde mi punto de vista, se defrauda a los receptores de estos programas o eventos, nuestros ciudadanos. De alguna manera, todas estas situaciones se asocian a la gestión directa y se identifica con la problemática de la complejidad administrativa y las dificultades y lentitud de los procedimientos. En mis primeras líneas reflexionaba sobre la preocupación por la elección de fórmula de gestión que adoptan los municipios y todo ello contextualizado con la lentitud y la poca agilidad económica y administrativa que están padeciendo muchas de nuestras poblaciones. Por este motivo, en algunas se están decantando por la gestión indirecta como cura de estos males y así poder resolver todas estas dificultades, como la tramitación de expedientes y procesos que bien o se alargan en el tiempo o no se pueden realizar por su no aprobación. Dos de las características que deben primar en la gestión deportiva municipal son la vivacidad y el dinamismo y, por tanto, habrá que priorizar ese carácter y rapidez, pero entiendo que la forma de gestionar no debe ir solo condicionada por todas las dificultades expuestas que conlleva la gestión directa, sino que se tienen que analizar otras variables que condicionarán la gestión indirecta, como son los criterios económicos y de sostenibilidad, la calidad, la eficiencia, el control, la coordinación y la inspección de la administración que cede la gestión, cuáles son las condiciones laborables del personal adscrito... Vemos que serían muchos los criterios a valorar y quedarían aún más para poder decidir cuál es la forma idónea de gestión. En cualquier caso, el principio que tiene que prevalecer en la gestión deportiva municipal no es otro que el de garantizar y priorizar la correcta prestación del servicio con unos altos niveles de calidad y que favorezcan la sensación de satisfacción de los usuarios. Antonio Montalvo de Lamo, experto en deporte municipal y paralímpico
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